Aliento De Vida

La Palabra de Dios dice que el que no naciere de nuevo no podrá entrar en el reino de los cielos. En esta enseñanza, el Pastor Tiburcio nos explica en qué consiste, y cómo sucede este nuevo nacimiento.

En esta segunda parte, el Pastor Tiburcio nos señala que la Biblia habla de que nuestras ofrendas dan testimonio de nosotros ante Dios. Enfatiza que es determinante la actitud con que la presentamos a Él, ya que evidentemente, como vemos en el caso de Caín y Abel, no sólo se trata de llevar a cabo el acto. El Pastor añade que Dios ha declarado promesas para aquellos que deciden moverse en el mismo espíritu que Abel.

En esta enseñanza, el Pastor Tiburcio nos habla de la importancia de tener la actitud correcta cuando presentamos nuestra ofrenda ante el Señor, y nos señala algunos principios que debemos tener claros concerniente al tema.

En esta segunda parte de este tema, el Pastor Tiburcio continúa hablándonos del orden que Dios estableció en cuanto a la familia, y nos dice que el matrimonio fue creado con sentido de exclusividad. Señala que actuar sin respetar los límites, en cuanto a la pareja de otra persona se refiere--especialmente cuando se trata de la pareja de un familiar--es haber perdido el temor a Dios. Además, aborda el tema de la homosexualidad, y nos da algunos versículos que hablan claramente sobre el asunto.

Dios ha establecido pautas en cuanto a la familia para mantener un orden; hay ciertos límites que Dios dice deben respetarse para el sano funcionamiento de esta institución. En esta ocasión, el enfoque de la enseñanza es dirigido a cuidar la desnudez propia y la de nuestros parientes. El Pastor Tiburcio nos da consejos, y nos confronta, para evitar escenarios incómodos, y hasta traumáticos y peligrosos, en el hogar.

En esta enseñanza se nos señala por medio de quién ha venido la verdad y cuál es el efecto que ésta tiene en nuestra vida cuando la conocemos. Además, el Pastor Tiburcio nos habla de cuatro cosas que debemos de hacer en cuanto a la verdad se refiere.

En esta enseñanza, el Pastor Tiburcio nos habla de que el diablo está interesado en que la verdad no resplandezca. Nos menciona algunas de las tácticas que emplea para obstaculizarla, y las principales áreas que afecta para mantener al ser humano engañado y en tinieblas.

En esta segunda parte de este tema, el enfoque es que al Señor no le interesa que le ofrezcamos sacrificios si pretendemos continuar viviendo en desobediencia, a Él le complace que le obedezcamos. Obedecer Su Palabra tiene efectos sobre nuestra vida, tales como la purificación de nuestras almas, y la libertad.

En esta enseñanza, el Pastor Tiburcio nos recuerda que no basta con solamente oír la Palabra de Dios, sino que es necesario ponerla en práctica. El que así hace es sabio y prudente, y permanece firme.

Israel es el reloj profético de Dios. Lo que ocurre en Israel, especialmente en Jerusalén, está íntimamente relacionado con los últimos días. Es importante que estemos pendiente de lo que acontece en esta nación. Sin embargo, el pastor Tiburcio nos advierte que ante los problemas políticos y diplomáticos, lo que debemos de hacer es orar por la paz de Jerusalén, y cuidarnos de entrar en debates. Los conflictos que está atravesando este pueblo son parte del cumplimiento de profecías que apuntan a la segunda venida de nuestro Señor. Así que debemos de ser cuidadosos de lo que decimos y hacemos al respecto.

Los desiertos Dios los permite para producir en nosotros esa preparación necesaria de la que se hablaba en la primera parte de este tema. Cuando estamos atravesando las dificultades es que nos damos cuenta de quién es el que nos ha sostenido, y conocemos más de la naturaleza de nuestro Dios, Su grandeza y maravillas. Tener esto en perspectiva nos permite dar crédito al que verdaderamente lo merece. En esta enseñanza, el Pastor Tiburcio señala que el Señor no sólo nos advierte del peligro de olvidarnos de Él, sino de atribuir lo que Él ha hecho por nosotros a otra cosa, incluyendo a nuestra propia fuerza. Antes de poder entrar a la nueva dimensión que Dios desea llevarnos, es necesario que tengamos esto claro.

Dios, al igual que hizo con Israel cuando les introducía en la buena tierra, nos advierte que nos cuidemos de olvidarnos de Él cuando Él nos haya bendecido. El Pastor Tiburcio nos explica que al Señor le interesa que, antes de recibir abundancia, nuestros corazones estén preparados para poder lidiar con ella.

Una de las maneras en que conocemos a Dios íntimamente, y nos acercamos más a Él, es mediante la lectura de Su Palabra. En esta enseñanza, el Pastor Tiburcio nos habla de la importancia y resultados de meditar en ella.

En esta enseñanza, el Pastor Tiburcio nos dice que así como los autos necesitan de combustible para andar, el ser humano precisa de tiempo en la Presencia de Dios para recibir las fuerzas necesarias para vivir. Procurar estar siempre llenos de la vida de Cristo ayudará a enfrentar las problemáticas diarias en la manera correcta.

En esta última parte de este tema, el Pastor Tiburcio nos habla del impacto que tuvo la resurrección de Jesucristo sobre los testigos. Nos cuenta que no todos los que testificaban de la veracidad de la resurrección de nuestro Señor eran cristianos antes del suceso--no creían en Jesús mientras vivía;--más bien, estas personas eran lo que se conoce como testigos hostiles. No fue hasta que vieron con sus propios ojos a Jesús resucitado que experimentaron un cambio tan radical, que estuvieron dispuestos hasta a dar su vida por el evangelio.

En esta segunda parte del tema, el Pastor Tiburcio continúa hablándonos de las teorías que se han levantado en contra de la resurrección de Cristo. En esta ocasión se enfoca en dos, la del "desmayo," y la que expresa que "los discípulos vieron alucinaciones;" y nos presenta evidencias que rebaten estos argumentos.

La resurrección es el punto central de nuestra fe. Las Escrituras dicen que si Cristo no resucitó, nuestra fe es vana. En esta enseñanza, el Pastor Tiburcio nos habla de varias teorías que se han levantado para negar la resurrección de Cristo; y en esta primera parte del tema, se enfoca en refutar la creencia de que el cuerpo de nuestro Señor fue "robado por los discípulos."

En esta enseñanza, el Pastor Tiburcio nos dice que lo más importante para el ser humano es conocer y hacer la voluntad de Dios. Entender esto, y ponerlo en marcha con prontitud, evitará muchas decepciones, dolores de cabeza, y pérdida de tiempo.

En esta última parte de este tema, el Pastor Tiburcio nos recuerda que debemos procurar no deberle a nadie. Sin embargo, dice que en dado caso que se presente una emergencia, y sí necesitemos pedir prestado y no podamos pagar en el tiempo acordado, que seamos responsables y lo comuniquemos para hacer arreglos. Nos aconseja que no incurramos en gastos innecesarios, especialmente cuando son para competir con los demás o complacer caprichos.

El pastor Tiburcio nos muestra, a través de la Palabra, que no es de sabios el darse por fiador. Nos da ejemplos de la clase de dificultades que pueden surgir a partir de esto, y aconseja que seamos cuidadosos al recomendar a otras personas, porque nuestro propio testimonio está en juego. Además, continúa advirtiéndonos que incurrir en préstamos puede resultar en que las personas involucradas desprecien o hasta maldigan el nombre de Cristo por nuestro descuido o falta de prontitud. Debemos de ser cuidadosos en todos los aspectos de nuestra vida, hasta en el manejo de nuestras finanzas, para no dar mal testimonio de nuestro Señor.